Mirad esta es una combinación por la que no daba
un duro en sabor y me quedé “loqui” cuando la
probé, os explico el porqué de sus ingredientes.
El plátano macho es rico en hidratos
complejos, pero tiene la cualidad de ser rico en fibra (bueno almidones que se
convierten en fibra), esta propiedad nos favorece mucho, lo hace más digerible,
sus almidones son saciantes y sus hidratos complejos nos darán energía de forma
gradual, es bajo en azúcares simples y grasas.
La harina de guisante (venta en herbolarios),
es eso guisantes, y estos son ricos en proteínas, regulan el azúcar en sangre,
son saciantes, nos van a ayudar a no tener hambre durante más tiempo.
Los arándanos son ricos en antioxidantes y
las avellanas son ricas en grasas buenas.
Es decir esta combinación es perfecta para o
bien un desayuno en el que queréis evitar cereales o gluten, necesitáis más
proteínas y menos hidratos en el desayuno (como es mi caso) o como post entreno, también como postre
saludable, acompañando una buena taza de té o café.
Espero que os guste la idea, queda súper
esponjoso y con una textura en el paladar muy agradable, en casa ha sido un éxito
mucho.
Molde rectangular de 15 cm
INGREDIENTES
·1 plátano macho (200 gr aprox)
·12 gr de cacao puro desgrasado ( podéis
añadir un poquito más)
·Canela al gusto
·Endulzante (el que os guste)
·1 huevo y 25 ml de claras
·10 gr de levadura
·30 gr de harina de guisante o la que os
guste (sustituible por cualquier otra harina no refinada)
·125 ml de leche vegetal o animal
·Un puñado de arándanos
·Un puñado pequeño de avellanas cortadas con
cuchillo o machacadas en mortero
ELABORACIÓN
Dejamos reservados los arándanos
y avellanas, el resto lo trituramos todo muy bien.
Primero trituramos el
plátano, el cacao, la canela, y el huevo con las claras.
Añadimos la levadura, la
harina y la leche, acabamos de mezclar con la batidora, queda una crema fina,
no se os ocurra probar la mezcla, la harina de guisante sin cocinar sabe fatal,
ese sabor desaparece con la cocción.
Llevamos a un molde, si no
es de silicona, barnizad las superficie con aceite de oliva, así evitamos que
pueda quedarse pegado.
Dispersamos por encima los
arándanos, con el peso se irán ellos solitos hacia abajo, hacemos los mismo con
las avellanas, pero estas pesan menos y se quedaran arriba y el la capa media.
Llevamos al horno
precalentado a 190°, durante 30 min, comprobad pinchando con un palillo que
salga limpio, si no es así apagad el horno y dejar con el calor residual unos 5
min.
Dejar enfriar y
desmoldar.
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