Aquí os dejo un crumble vegano que esta delicioso, muy fácil y rápido de
hacer.
No soy vegana, aunque mi alimentación está basada más en los vegetales,
hortalizas y frutas, que en las carnes y pescados, creo que este tipo de platos
contribuye a descubrir nuevos sabores y posibilidades a la hora de preparar
nuestros platos.
Es apto para toda la familia, la
superficie de este crumble queda muy parecida a la galleta y hará las
delicias de grandes y pequeños.
INGREDIENTES
Para la base
·250gr de frutos rojos congelados o frescos
(sustituible por arándanos o frambuesas)
·120 gr de mango cortado en trozos pequeños,
congelado o fresco
·1 limón (su ralladura y el zumo de una
mitad)
·15 gr de harina (puede ser con o sin gluten a elección)
·5 ml de canela en polvo (1 cucharilla
pequeña)
Para el crunch
·50 gr de harina (con o sin gluten)
·2 cucharillas pequeñas de levadura en polvo
de repostería
·30 gr. de avellanas,30 gr de nueces sin
cascara, 30 gr de anacardos crudos (sustituibles por otro fruto seco)
·25 gr de copos de avena
·25 gr de pipas de calabaza
·40 ml de aceite de coco derretido
·1 ½ cucharadas de miel o sirope de agave o
arce
ELABORACIÓN
En una fuente o cuenco, ponemos los frutos
rojos y el mango, yo utilicé todas las frutas congeladas, los frutos rojos
suelen venir en bolsas haciendo un mix, podéis sustituirlos solo por frambuesas
o mezcladas con arándanos etc. al gusto.
Lavamos muy bien el limón, lo rallamos y lo
partimos a la mitad, extraemos el jugo de una de las mitades.
Mezclamos bien con cuchara los frutos rojos, el
mango, la ralladura y el zumo de limón, la harina y la canela, que quede todo
bien mezclado.
Colocamos la mezcla anterior en una fuente o
molde apto para horno, repartimos bien por toda la base y reservamos.
Trituramos los frutos secos (avellanas, nueces,
anacardos) sin llegar a hacer masa, que queden trocitos y los mezclamos con la
harina, levadura, pipas de calabaza y copos de avena.
Incorporamos el aceite de coco derretido y la miel o
agave, acabamos de mezclar bien con cuchara.
Repartimos la mezcla para el cruch sobre los frutos rojos reservados,
que cubra toda la superficie.
Con el horno precalentado a 180 grados,
dejamos hacer durante 35 ó 40 min., después sacamos dejamos enfriar e
introducimos en la nevera hasta que enfríe un poco, gana en sabor.
Conservar en nevera y
dejar atemperar para consumir.
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